¿Has notado que con el paso de los años te cuesta más trabajo cargar bolsas, mover muebles o incluso levantarte rápido de la silla? A partir de los 40 años, hombres y mujeres comenzamos a perder masa muscular de forma progresiva. Este proceso se llama sarcopenia y, aunque es parte natural del envejecimiento, puede prevenirse y retrasarse con hábitos adecuados.
En ocasiones es bueno hablar de esto con un especialista.
Platicar de este y otros temas con un médico especialista siempre será la mejor opción.

¿Qué es la sarcopenia?
La sarcopenia es la pérdida progresiva y generalizada de masa muscular y fuerza, que puede llevar a discapacidad física, menor calidad de vida e incluso aumento del riesgo de caídas y fracturas1. Inicia desde la cuarta década de vida y se acelera a partir de los 60 años.
Se estima que los adultos pierden entre 3% y 8% de su masa muscular cada década después de los 30 años2. La buena noticia es que no es inevitable en su forma más grave: la actividad física y una alimentación adecuada son claves.

¿Por qué ocurre?
Las principales causas de sarcopenia son:
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Envejecimiento natural: Disminuye la síntesis de proteínas musculares.
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Falta de actividad física: La inactividad acelera la pérdida muscular.
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Cambios hormonales: Como la reducción de testosterona y estrógenos.
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Nutrición inadecuada: Bajo consumo de proteínas y calorías.
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Enfermedades crónicas: Diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer aumentan el riesgo.

¿Cómo prevenirla o retrasarla?
Para contrarrestar la sarcopenia, los expertos recomiendan:
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Ejercicio de fuerza y resistencia: Levantamiento de pesas, ligas de resistencia o ejercicios con el propio peso corporal al menos 2-3 veces por semana3.
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Adecuado consumo de proteínas: De 1.0 a 1.2 g/kg/día en adultos mayores saludables, según la ESPEN4.
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Mantener un peso saludable: Evitar tanto la obesidad como la desnutrición.
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Consultar al médico si notas debilidad progresiva o dificultad para tus actividades diarias.
La sarcopenia es un proceso natural, pero no debes resignarte. Un estilo de vida activo y saludable puede ayudarte a mantener tu fuerza, independencia y calidad de vida por más tiempo. Si notas debilidad excesiva o pérdida de masa muscular acelerada, consulta con tu médico para evaluación y tratamiento personalizado.
Este artículo es informativo y no sustituye la consulta médica profesional. Si tienes dudas o presentas síntomas, acude con tu médico especialista.