En la última década, ha surgido un nuevo tipo de paciente: el paciente digital. Se trata de personas que utilizan internet y redes sociales para informarse sobre su salud, buscar explicaciones sobre síntomas o enfermedades, y conocer testimonios de otros pacientes antes de acudir a consulta. Este fenómeno, que parecía un riesgo para la correcta atención médica, hoy es visto como una oportunidad para fortalecer la comunicación entre médicos y pacientes.
En ocasiones es bueno hablar de esto con un especialista.
Platicar de este y otros temas con un médico especialista siempre será la mejor opción.

La tendencia de la información educativa en salud
Cada vez más hospitales, clínicas y profesionales de la salud comparten contenido educativo confiable sobre enfermedades, tratamientos, prevención y hábitos saludables. Plataformas como blogs médicos, videos explicativos, podcasts de salud y publicaciones en redes sociales han democratizado el acceso al conocimiento médico antes reservado a consultorios o congresos.
Por ejemplo, un estudio señala que el 80% de los usuarios de internet han buscado información médica en línea en algún momento, siendo los temas más consultados: nutrición, síntomas comunes, enfermedades crónicas y medicamentos [1].
Esto genera dos cambios importantes:
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Empoderamiento del paciente. Acceder a información confiable permite que las personas comprendan mejor su cuerpo y su salud, participen activamente en decisiones médicas y adopten medidas de autocuidado con mayor responsabilidad [2].
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Mejor comunicación médico-paciente. Cuando el paciente llega a consulta con dudas o conocimiento previo, el médico puede profundizar en la explicación y aclarar información errónea, generando confianza y una atención más personalizada [3].

Riesgos y beneficios del paciente digital
Aunque el acceso a información es positivo, también implica el riesgo de consultar fuentes no confiables, blogs sin respaldo médico o videos de creadores sin formación en salud. Por ello, los médicos recomiendan a los pacientes verificar siempre:
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Que el contenido provenga de instituciones de salud, hospitales reconocidos o asociaciones médicas.
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Que incluya fuentes de referencia académica.
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Que no sustituya la consulta médica, sino que complemente su conocimiento.
En México y el mundo, esta tendencia continuará creciendo. Por ello, tanto médicos como pacientes deben adaptarse: los médicos compartiendo más contenido educativo confiable, y los pacientes verificando siempre la información que consumen.

El paciente digital llegó para quedarse. Usar internet para informarse sobre salud es parte de la vida moderna, pero siempre debe hacerse con responsabilidad, buscando fuentes médicas confiables y acudiendo a consulta para aclarar dudas. La buena información puede salvar vidas, pero la mala información puede ponerlas en riesgo.
Este artículo es únicamente informativo y no sustituye la consulta médica profesional. Si tienes dudas sobre tu salud, consulta a tu médico de confianza.
Referencias de consulta
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Fox, S., & Duggan, M. (2013). Health Online 2013. Pew Research Center. https://www.pewresearch.org/internet/2013/01/15/health-online-2013/
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Wicks, P., Vaughan, T. E., & Heywood, J. (2014). Subjects no more: what happens when trial participants realize they hold the power? BMJ, 348, g368. https://doi.org/10.1136/bmj.g368
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Eysenbach, G., & Köhler, C. (2002). How do consumers search for and appraise health information on the world wide web? Qualitative study using focus groups, usability tests, and in-depth interviews. BMJ, 324(7337), 573-577. https://doi.org/10.1136/bmj.324.7337.573