La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más comunes en México. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, afecta a más de 12 millones de personas en el país, muchas de ellas sin saberlo. Una de sus características más peligrosas es que puede avanzar silenciosamente durante años sin mostrar síntomas evidentes. Por eso, identificar las señales tempranas es clave para buscar atención médica a tiempo y prevenir complicaciones graves como enfermedades del corazón, insuficiencia renal o amputaciones.

A continuación, te explicamos cinco síntomas que podrían ser un aviso de que algo no está bien con tus niveles de glucosa en sangre.

En ocasiones es bueno hablar de esto con un especialista.

Platicar de este y otros temas con un médico especialista siempre será la mejor opción para cuidar de nosotros y de nuestros seres queridos.

1. Sed excesiva (polidipsia)

Sentir sed de forma constante, incluso después de beber agua, puede ser una señal temprana de diabetes. Cuando el cuerpo tiene exceso de glucosa en la sangre, los riñones trabajan más para eliminarla a través de la orina. Esta pérdida de líquidos hace que el cuerpo se deshidrate, generando una sensación de sed continua.

Según la American Diabetes Association (ADA), la polidipsia es uno de los síntomas más comunes en pacientes recién diagnosticados【1】.

2. Micción frecuente (poliuria)

¿Vas al baño con más frecuencia de lo normal, incluso durante la noche? La poliuria es otro de los primeros síntomas de la diabetes tipo 2. A medida que los niveles de glucosa aumentan en sangre, el cuerpo trata de eliminar el exceso por medio de la orina, lo que lleva a orinar más veces de lo habitual.

Esta pérdida de líquidos puede causar deshidratación y, a su vez, empeorar otros síntomas como la fatiga y la visión borrosa.

3. Cansancio inexplicable

La fatiga persistente, incluso sin haber hecho esfuerzo físico, puede deberse a que las células no están recibiendo la glucosa necesaria para producir energía. En personas con diabetes, la insulina no funciona de forma adecuada (resistencia a la insulina), lo que impide que la glucosa entre a las células.

Estudios clínicos señalan que la fatiga crónica es una queja frecuente entre pacientes con hiperglucemia mal controlada【2】.

4. Visión borrosa

La hiperglucemia puede afectar los vasos sanguíneos del ojo, provocando visión borrosa. Si notas que tu vista cambia de forma intermitente o que tienes dificultad para enfocar, podría ser una señal de diabetes no diagnosticada. Este síntoma puede ser temporal al inicio, pero si no se trata, puede progresar a retinopatía diabética, una de las principales causas de ceguera en adultos.

5. Heridas que tardan en sanar

¿Tienes cortaduras o moretones que no sanan rápido? La diabetes puede dañar los nervios y afectar la circulación, lo que impide una correcta cicatrización. Esto no solo retrasa la recuperación de lesiones leves, sino que también puede dar lugar a infecciones graves, especialmente en pies y piernas.

El Journal of Wound Care ha documentado que las personas con diabetes tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar úlceras crónicas【3】.

¿Qué hacer si tengo estos síntomas?

Si presentas dos o más de estos síntomas, no te alarmes, pero sí actúa con responsabilidad. Agenda una cita médica para realizarte una prueba de glucosa en sangre o una hemoglobina glucosilada (HbA1c), que permite conocer tu promedio de azúcar en los últimos tres meses.

Recuerda que la detección temprana mejora drásticamente el pronóstico y permite llevar un tratamiento eficaz, que incluye cambios en el estilo de vida, alimentación saludable y en algunos casos, medicación.

La diabetes no siempre da la cara de forma evidente. Estos cinco síntomas pueden parecer inofensivos o confundirse con el estrés diario, pero si persisten o se presentan juntos, es vital buscar atención médica. Detectarla a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida saludable y una serie de complicaciones difíciles de revertir.

Este artículo es solo informativo y no sustituye la consulta con un profesional de la salud. Si tienes dudas o presentas alguno de estos síntomas, acude con tu médico de confianza.

Fuentes de referencia:

  1. American Diabetes Association. (2023). Standards of Medical Care in Diabetes—2023. Diabetes Care, 46(Supplement_1), S1–S291. https://doi.org/10.2337/dc23-S001

  2. Naicker, K., Johnson, J. A., & Wiebe, S. (2017). Fatigue and its impact on patients with type 2 diabetes mellitus. BMC Endocrine Disorders, 17(1), 53. https://doi.org/10.1186/s12902-017-0203-7

  3. Game, F. L., et al. (2012). The use of diabetic foot ulcer classification systems in clinical practice: barriers to implementation and potential solutions. Wound Repair and Regeneration, 20(4), 459–465. https://doi.org/10.1111/j.1524-475X.2012.00785.x