Recibir un diagnóstico de diabetes puede resultar abrumador, pero es el primer paso para tomar control de tu salud y hacer cambios que pueden mejorar tu calidad de vida. La diabetes es una condición crónica que requiere manejo diario, pero con la atención adecuada y un estilo de vida saludable, es posible mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control y reducir el riesgo de complicaciones. Aquí te explico los primeros pasos a seguir tras el diagnóstico.

 

1. Entiende tu Tipo de Diabetes

Existen varios tipos de diabetes, y el tratamiento y manejo varían según el tipo que tengas. Los más comunes son:

Diabetes tipo 1: Es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo no produce insulina. Este tipo suele diagnosticarse en la infancia o adolescencia y requiere tratamiento con insulina de por vida.

Diabetes tipo 2: Es la forma más común y está asociada con factores de estilo de vida y genética. En la diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina adecuadamente (resistencia a la insulina), y en algunos casos, la producción de insulina es insuficiente.

Diabetes gestacional: Aparece durante el embarazo y generalmente desaparece después del parto, aunque aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

Es importante que consultes a tu médico para entender las características de tu tipo de diabetes y el tratamiento más adecuado.

En ocasiones es bueno hablar de esto con un especialista.

Platicar de este y otros temas con un médico especialista siempre será la mejor opción para cuidar de nosotros y de nuestros seres queridos.

2. Adopta un Plan de Alimentación Saludable

La alimentación es clave en el manejo de la diabetes, ya que lo que comes afecta directamente tus niveles de azúcar en sangre. No se trata de seguir una dieta restrictiva, sino de aprender a equilibrar los alimentos y las porciones.

Consejos de alimentación:

Equilibra los carbohidratos: Los carbohidratos impactan más directamente en los niveles de glucosa, por lo que es importante elegir opciones de bajo índice glucémico, como granos enteros, frutas frescas y verduras.

Incorpora proteínas y grasas saludables: Las proteínas y grasas saludables, como las que se encuentran en pescados, carnes magras, nueces y aceites de calidad, ayudan a mantener la saciedad y a evitar picos de azúcar en sangre.

Distribuye tus comidas: Comer en horarios regulares y en cantidades controladas ayuda a mantener niveles estables de glucosa durante el día [1].

Consulta a un nutricionista especializado en diabetes para recibir un plan alimenticio personalizado.

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3. Monitorea tus Niveles de Glucosa

Medir tus niveles de glucosa en sangre regularmente es fundamental para entender cómo responde tu cuerpo a los alimentos, el ejercicio y los medicamentos. El médico te indicará cuántas veces al día debes medir tus niveles y cuáles son los valores recomendados para ti.

Consejos para el monitoreo:

  Generalmente, los niveles deben mantenerse entre 70-130 mg/dL antes de las comidas y por debajo de 180 mg/dL después de las comidas. Sin embargo, tu médico establecerá los rangos adecuados según tu situación.

Registra tus resultados: Llevar un registro de tus niveles de glucosa ayuda a identificar patrones y ajustar el tratamiento en caso necesario [2].

4. Incorpora Actividad Física Regular

El ejercicio es una herramienta poderosa para el control de la diabetes, ya que ayuda a reducir los niveles de glucosa y a mejorar la sensibilidad a la insulina. No es necesario hacer ejercicio intenso; actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta son beneficiosas.

Consejos para la actividad física:

Haz al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana, distribuidos en varios días.

Consulta a tu médico: Si tienes complicaciones, como problemas de pie o presión arterial alta, consulta antes de iniciar una rutina de ejercicio [3].

5. Mantente Informado sobre tu Tratamiento

El tratamiento para la diabetes varía según el tipo y la etapa de la enfermedad. Puede incluir cambios en la dieta y el estilo de vida, medicamentos orales o inyectables, e insulina en algunos casos.

Tipos de tratamiento:

Medicamentos orales: Ayudan a reducir la glucosa en sangre y a mejorar la sensibilidad a la insulina. Son comunes en la diabetes tipo 2.

Insulina: En la diabetes tipo 1 y, en algunos casos de diabetes tipo 2, se requiere insulina. Existen varios tipos de insulina (de acción rápida, intermedia o prolongada), y tu médico determinará el tipo y la dosis adecuada.

Educación continua: Asiste a programas de educación en diabetes, donde aprenderás a manejar la enfermedad de forma efectiva y a prevenir complicaciones [4].

6. Controla el Estrés y la Salud Emocional

Vivir con diabetes puede generar estrés y ansiedad. El estrés puede afectar tus niveles de azúcar en sangre, por lo que es importante aprender a manejarlo de manera saludable.

Consejos para el manejo del estrés:

Prueba técnicas de relajación: Practicar yoga, meditación y respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar.

Busca apoyo: Considera unirte a un grupo de apoyo para personas con diabetes. Compartir experiencias con otros puede ayudarte a enfrentar la enfermedad de forma positiva [5].

7. Realiza Chequeos Médicos Regulares

La diabetes aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones como problemas cardíacos, daños en los riñones, neuropatía y problemas de visión. Realizar chequeos médicos regulares es esencial para detectar y tratar posibles complicaciones a tiempo.

Revisiones recomendadas:

Revisión ocular: Una vez al año para detectar retinopatía diabética.

Examen de riñones: Controla el nivel de proteínas en la orina para detectar signos tempranos de daño renal.

Revisión de pies: La diabetes afecta la circulación en los pies, por lo que es importante revisarlos para prevenir úlceras e infecciones [6].

8. Evita el Consumo de Alcohol y Tabaco

El alcohol y el tabaco pueden afectar negativamente el control de la diabetes y aumentar el riesgo de complicaciones. El consumo de alcohol puede causar picos de glucosa, mientras que el tabaco incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Recomendaciones:

Modera el consumo de alcohol: Si decides beber, hazlo en cantidades moderadas y nunca con el estómago vacío.

Deja de fumar: Si eres fumador, considera buscar apoyo para dejar el tabaco. Tu médico puede recomendarte programas o alternativas para facilitar el proceso [7].

9. Conoce las Señales de una Hipoglucemia

La hipoglucemia ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre bajan demasiado. Es importante reconocer los síntomas, como sudoración, temblores, confusión o hambre intensa, para actuar rápidamente y prevenir complicaciones.

Cómo actuar ante una hipoglucemia:

Consume una fuente rápida de azúcar, como jugo de frutas, una cucharada de miel o caramelos. Luego, realiza una comida equilibrada.

Consulta a tu médico si experimentas episodios frecuentes de hipoglucemia, ya que puede ser necesario ajustar tu tratamiento.

Un diagnóstico de diabetes es un desafío, pero también es una oportunidad para hacer cambios positivos en tu estilo de vida y cuidar de tu salud de manera activa. Con una alimentación equilibrada, ejercicio regular, monitoreo y apoyo médico, es posible vivir plenamente y mantener la diabetes bajo control. La clave es aprender a gestionar la enfermedad día a día, estableciendo rutinas saludables y buscando apoyo cuando sea necesario.

Referencias de consulta.

  1. Ley, S. H., Hamdy, O., Mohan, V., & Hu, F. B. (2014). Prevention and management of type 2 diabetes: Dietary components and nutritional strategies. The Lancet, 383(9933), 1999–2007. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(14)60613-9

  2. American Diabetes Association. (2021). Standards of medical care in diabetes—2021 abridged for primary care providers. Clinical Diabetes, 39(1), 14–43. https://doi.org/10.2337/cd20-as01

  3. Colberg, S. R., Sigal, R. J., Fernhall, B., Regensteiner, J. G., Blissmer, B. J., Rubin, R. R., … & Braun, B. (2010). Exercise and type 2 diabetes: The American College of Sports Medicine and the American Diabetes Association joint position statement. Diabetes Care, 33(12), e147–e167. https://doi.org/10.2337/dc10-9990

  4. Powers, M. A., Bardsley, J. K., Cypress, M., Duker, P., Funnell, M. M., Fischl, A. H., … & Vivian, E. (2016). Diabetes self-management education and support in type 2 diabetes: A joint position statement of the American Diabetes Association, the American Association of Diabetes Educators, and the Academy of Nutrition and Dietetics. The Diabetes Educator, 42(5), 563–568. https://doi.org/10.1177/0145721716666677

  5. Lloyd, C. E., Smith, J., & Weinger, K. (2005). Stress and diabetes: A review of the links. Diabetes Spectrum, 18(2), 121–127. https://doi.org/10.2337/diaspect.18.2.121

  6. Fowler, M. J. (2008). Microvascular and macrovascular complications of diabetes. Clinical Diabetes, 26(2), 77–82. https://doi.org/10.2337/diaclin.26.2.77

  7. American Diabetes Association. (2023). Diabetes and mental health. Diabetes.org. Recuperado de: https://www.diabetes.org/diabetes/mental-health