La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión en adultos mayores de 55 años. Esta enfermedad afecta la mácula, una pequeña área de la retina responsable de la visión central y de los detalles finos, como leer o reconocer rostros.

Factores de riesgo

El principal factor de riesgo para la DMAE es, como su nombre lo indica, la edad. A medida que envejecemos, aumenta la probabilidad de desarrollar esta afección, especialmente si existen antecedentes familiares o una predisposición genética.

En personas menores de 55 años, la DMAE es menos común y, cuando aparece, suele estar relacionada con otros factores como:

  • Factores genéticos hereditarios

  • Alta miopía (que puede alargar y debilitar la retina)

¿Qué causa la DMAE?

Una característica típica de la DMAE es la acumulación de drusas, que son depósitos de grasas, proteínas y desechos celulares que se acumulan debajo de la retina o del epitelio pigmentario retinal (RPE). Con el tiempo, el aumento de las drusas puede interferir con la visión.

El envejecimiento también puede reducir la capacidad del cuerpo para eliminar desechos celulares, lo que contribuye no solo a la DMAE sino a muchas otras enfermedades relacionadas con la edad.

En ocasiones es bueno hablar de esto con un especialista.

Platicar de este y otros temas con un médico especialista siempre será la mejor opción para cuidar de nosotros y de nuestros seres queridos.

Tipos de DMAE

  1. DMAE seca:

    • Es la forma más común.

    • Al inicio no presenta síntomas, pero puede progresar causando visión borrosa, manchas ciegas y distorsión visual.

    • En la mayoría de los casos, no evoluciona hacia la forma húmeda.

  2. DMAE húmeda:

    • Menos frecuente pero más agresiva.

    • Se caracteriza por el crecimiento de vasos sanguíneos anormales bajo la retina que pueden sangrar y formar cicatrices, causando pérdida repentina de la visión.

Importancia de la detección temprana

La Dra. Christina Weng, especialista en retina y profesora en el Baylor College of Medicine, destaca que muchos casos de DMAE podrían detectarse antes de que causen pérdida visual severa. Recomienda a los adultos mayores de 50 años realizarse un examen ocular con dilatación al menos una vez al año.

Aunque algunas causas de pérdida de visión, como las cataratas, pueden corregirse fácilmente con cirugía, las formas avanzadas de DMAE—como la atrofia geográfica en la DMAE seca o la cicatrización en la DMAE húmeda—pueden provocar daños irreversibles.

Por ello, el diagnóstico temprano es crucial. Un especialista en retina puede evaluar el estado de la mácula y recomendar tratamientos o medidas preventivas.

La DMAE es una enfermedad silenciosa en sus etapas iniciales pero con un gran impacto en la calidad de vida si no se detecta y trata a tiempo. La educación, las revisiones periódicas y el conocimiento de los factores de riesgo son herramientas esenciales para preservar la salud visual en la madurez.

Referencias: